Si algo ha quedado claro,muy claro tras las elecciones del 21
D en Cataluña,es que la sociedad está
absolutamente dividida. ABSOLUTAMENTE FRACTURADA.Con datos provisinales al
99,89 % el bloque independentista suma la cantidad de 2.063.361 votos ,unos
90.000 más que en las elecciones del 15J.Igual sucede con el voto de los
constitucionalistas: 2.212.871 votos.Es decir,149.510 más que los
independentistas.Pero da igual,ahora al
igual que antes lo que vale no es una persona un voto.Ellos ,”los buenos” han
superado a los “ malos”, todos los que
no les votamos según Oriol Junqueras nada mas entrar en la prisión de Estremera.
La ley electoral que no quisieron cambiar los independentistas les favorece en número de escaños y por eso
tendrán la mayoría absoluta para gobernar,pero
no la mayoría social,que era uno de sus objetivos.Pero si no les importó antes,menos les va a importar ahora,cuando han
visto consolidadas sus posiciones.
Podríamos
hablar del superbatacazo de los populares.De la bajada espectacular de los
supuestos anticapitalistas de “ la
izquierda revolucionaria”, que son tan,tan de izquierdas,que gran parte de sus
acólitos dejan de votarles en un plis plas.Todavía
no se han dado cuenta que cuando se pone delante el eje nacional en vez del social,te conviertes en un partido nacionalista
más.Y qué decir de los de Colau y el “coletas”.Es lo de siempre: la
ambigüedad calculada ,ni si ni no,pero todo lo contrario. ¿Alguién ha dicho que
dimite por los pésimos resultados conseguidos? Ni lo
han dicho ni lo harán.Vivir de la política es mejor que estar en el paro.Pero
da igual,nadie se preguntará el porqué de tener los políticos que tenemos.
De hecho Puigdemont y los suyos,no se
han hecho esperar.Y,como si no hubiera pasado nada en el último año,siguen con
el monotema: hay que implementar la república.Sin querer darse cuenta que la
espada de Damocles que es el 155 está ahí y,que sea el que sea, el gobierno
central,la volverán a aplicar si es necesario.Pero echar leña al fuego es
importante.No tienen nada que perder
Pero entonces a qué viene el título
de este artículo. Algunos creerán que el título es meramente anecdótico y sólo para atraer a su lectura,una exageración dirán otros.Pero si
algo han dejado claro estas elecciones es
un resultado inquietante por lo que ello puede suponer: EL CAUDILLISMO VUELVE POR
ESTAS TIERRAS. Simplemente hay que echar la mirada atrás y ver lo que los
Caudillos de turno trajeron a sus sociedades: el austriaco-alemán Adolf Hitler,el
italiano Mussolini,el español Francisco Franco,el Serbio Slobodan Milosevich,el
Croata Franjo Tudjman y el Serbio bosnio Radovan Karadziz , y podríamos seguir con
otras personas y en otras latitudes.Pero los “buenos”,ellos, no se reconocerán
¿Cómo van a ser ellos unos neofascistas,con
lo modernos y europeos que son? Los fachas
siempre están en Madrid.En Cataluña
sólo existen personas de bien,de orden…Ya se encargarán ellos,y sus medios de comunicación afines,de
etiquetar a todo el que discrepa de “facha” como han hecho siempre.
Lo verdaderamente increíble es que el Caudillo Puigdemont,sin
más bagaje y sin mas proyecto que su persona “ y lo que dice representar” hayan
sacado casi un millón de votos.Vengo
manteniendo desde hace unos años,que todo nacionalismo no es ni más ni menos que
la exacerbación de los sentimientos en lugar de la razón.La razón no existe ,sólo existe la fe,los
sentimientos.El nacionalismo no se cuestiona.Los catalanes verdaderos son
ellos.Los demás, como dice Junqueras ,son los ,malos.Nadie recuerda como el
fascismo -que está en la base de todo
nacionalismo, inclusive en el del nacionalismo español- en Europa ha traido muertos y más muertos.Hoy tenemos en las puertas de casa a otro neofascismo
.Y cuando haya personas que pierdan su trabajo porque como consecuencia de toda
esta historia las empresas cierren sus puertas y los trabajadores pidan cuentas.Cuando
haya iluminados que cojan las pistolas como ya pasó en el País Vasco ¿Entónces
y sólo entónces,cuando les vean las orejas al lobo, volverá la razón? UNA
SOCIEDAD NO SE PUEDE GOBERNAR A BASE DE SENTIMIENTOS.
Barcelona a 24-12-2017
Juan Diego Hernández Valero
Abogado