viernes, 29 de marzo de 2019

Espacios públicos para la comunicación



Hace pocos días leí un artículo en un períodico digital (El matí Digital) muy próximo a las redes independentistas en Catalunya. Un tal Carlos Puigdomenech ,Abogado.Por demás Diputado por CiU en la VI y VII legislatura en el Parlament de Catalunya.En ese escrito intenta el citado,la justificación  de toda la parafernalia publicitaria que muestran los llamados independentistas.Y, fundamentalmente, legitimar la publicidad de los lazos amarillos y demás  -también en los edificios públicos titularidad de la Generalitat- porque la Junta Electoral Central ha osado pedirles que los descuelguen. De facto  es un intento de justificar lo que antes ellos mismos no permitían. Los que hoy critican, antes permitieron su aprobación.

Tan sólo hay que ver las Ordenanzas Municipales sobre la ocupación de las vías urbanas y su uso.La Ordenanza de Barcelona ,por ejemplo, lo único que hace es restringir hasta la saciedad el uso del espacio público a todas las personas,ya sea de  forma individual o colectiva y multarte si no cuentas con el correspondiente permiso,que previamente has debido de pagar,con tarifas nada baratas.

Y entonces nos preguntamos ¿ Porqué no pasa eso con los que utilizan el espacio público poniendo lazos amarillos y demás?¿Porqué el Ayuntamiento de Barcelona –es obvio que es extensible a otros- no intenta cobrar y multar a aquellos grupos que los ponen,conocidos por todos? Es fácil: No es políticamente correcto.Y no lo es porque el poder político,en su mayoría en Catalunya –en la actualidad-  lo detenta la Generalitat ,que está en manos de fuerzas independentistas.¡Y a ver quién le pone el cascabel al gato!

Sigue el artículista hablando de la presunción de inocencia y de los “presos políticos” (el entrecomillado es mio),él no lo hace,pues se cree –como mucha gente por estos lares- que lo son. Lo cierto es que el núcleo central del  artículo es ir contra la Junta Electoral Central, intentando defender la actuación institucional, aunque se mezclen churras con merinas.

La afirmación de  que las instituciones públicas (los edificios públicos) no son de nadie y son de todos y no deberían ser utilizados por una parte de la sociedad como si fueran exclusivamente suyos,no tiene mucho más recorrido para el que suscribe. A ellos les da igual. Pretenden justificar lo injustificable.Sobre todo porque son los que gobiernan y hacen lo que quieren.Eso sí,con dinero público! Aunque a veces el miedo les atenace,y tengan que doblar el espinazo y cumplir las leyes,aunque sólo sea por una vez

Pero no es este el tema que yo quería tratar en especial.Los “indepen” hablan mucho de falta de democracia.Se les llena la boca con la palabra democracia,sin saber a ciencia cierta de lo que están hablando;entre otras cosas,porque la democracia se materializa a través de reglas,(estemos o no de acuerdo con ellas)  que ellos en un momento determinado y haciendo  trampas al solitario no quiesieron acatar ,cuando antes habían sido los que las habían aprobado ( no valían los votos porque con los votos no les daba mayoría,y eligieron el número de escaños en el Parlament porque eso si se los daba).

Pero tiene razón el Abogado,sólo en parte y sólo en una parte muy pequeña.Siempre he dicho,que las Ordenanzas municipales a las que antes me he referido,su verdadera naturaleza es frenar a la gente.Lo importante es que no haya medios para poder creerse que pueden cambiar el satatus quo y por tanto la sociedad existente.Y que se tenga que utilizar los estrechos  canales que ellos han puesto, para reivindicar ante el resto de la ciudadanía,sus problemas.

Las propias Ordenanzas se encargan de desactivar a cualquier persona o grupo.Pongamos un ejemplo: un grupo de personas en cualquier barrio de nuestra ciudad  tiene que reivindicar ante sus vecinos un problema determinado,el que cada uno se invente ¿Dónde y a través de qué medios  puede utilizar unas señas de identidad que sean referencia para el resto de sus vecinos? Los lazos amarillos han demostrado que ese es un medio tan válido como otro; barato  y efectivo. Las pintadas en la vía pública también.Aunque debería aplicarsae con esmero  y sin ensuciar más de lo necesario.Pero eso queda a conciencia de quién lo hace.



¿Y qué pasa con los carteles que se puedan poner en la vía pública.?¿Dónde se pueden pegarr? O acaso hay que esperar a que se anuncien elecciones para en quince días hacer lo que no se ha hecho en años. A mi me parece una técnica envidiable la de los carteles.Baste recordar que un gran sindicato que lo fue en su momento: la CNT, inauguró  con su cartelería todo una forma de comunicar con la gente. Hoy eso es imposible. Con lo fácil que sería habilitar en las marquesinas de las paradas de autobús y metro unos espacios adecuados para que los particulares y las organizaciones se comunicaran con el resto de ciudadanos a través de carteles y formatos similares .Pero eso va en contra de los que gobiernan .Y eso,eso si es falta de democracia participativa.Porque a los Gobiernos,sean del tipo que sean no les interesa que la gente pueda expresar sus opiniones cada día,sino sólo cada cuatro años.



Juan Diego Hernández Valero
Abogado