Hace pocos días
leí un artículo en un períodico digital (El matí Digital) muy próximo a las
redes independentistas en Catalunya. Un tal Carlos Puigdomenech ,Abogado.Por
demás Diputado por CiU en la VI y VII legislatura en el Parlament de
Catalunya.En ese escrito intenta el citado,la justificación de toda la parafernalia publicitaria que
muestran los llamados independentistas.Y, fundamentalmente, legitimar la
publicidad de los lazos amarillos y demás -también en los edificios públicos titularidad
de la Generalitat- porque la Junta Electoral Central ha osado pedirles que los
descuelguen. De facto es un intento de justificar lo que antes ellos
mismos no permitían. Los que hoy critican, antes permitieron su aprobación.
Tan sólo hay
que ver las Ordenanzas Municipales sobre la ocupación de las vías urbanas y su
uso.La Ordenanza de Barcelona ,por ejemplo, lo único que hace es restringir hasta la saciedad el uso
del espacio público a todas las personas,ya sea de forma
individual o colectiva y multarte si no cuentas con el correspondiente
permiso,que previamente has debido de pagar,con tarifas nada baratas.
Y entonces nos
preguntamos ¿ Porqué no pasa eso con los que utilizan el espacio público
poniendo lazos amarillos y demás?¿Porqué el Ayuntamiento de Barcelona –es obvio
que es extensible a otros- no intenta cobrar y multar a aquellos grupos que los
ponen,conocidos por todos? Es fácil: No es políticamente correcto.Y no lo es
porque el poder político,en su mayoría en Catalunya –en la actualidad- lo detenta la Generalitat ,que está en manos
de fuerzas independentistas.¡Y a ver quién le pone el cascabel al gato!
Sigue el
artículista hablando de la presunción de inocencia y de los “presos políticos”
(el entrecomillado es mio),él no lo hace,pues se cree –como mucha gente por
estos lares- que lo son. Lo cierto es que el núcleo central del artículo es ir contra la Junta Electoral
Central, intentando defender la
actuación institucional, aunque se mezclen churras con merinas.
La afirmación
de que las instituciones públicas (los
edificios públicos) no son de nadie y son de todos y no deberían ser utilizados por una parte de la sociedad como si
fueran exclusivamente suyos,no tiene mucho más recorrido para el que
suscribe. A ellos les da igual. Pretenden
justificar lo injustificable.Sobre todo porque son los que gobiernan y hacen lo
que quieren.Eso sí,con dinero público! Aunque a veces el miedo les atenace,y
tengan que doblar el espinazo y cumplir las leyes,aunque sólo sea por una vez
Pero no es
este el tema que yo quería tratar en especial.Los “indepen” hablan mucho de
falta de democracia.Se les llena la boca con la palabra democracia,sin saber a
ciencia cierta de lo que están hablando;entre otras cosas,porque la democracia se materializa a través de reglas,(estemos o
no de acuerdo con ellas) que ellos en un momento determinado y
haciendo trampas al solitario no
quiesieron acatar ,cuando antes habían sido los que las habían aprobado ( no
valían los votos porque con los votos no les daba mayoría,y eligieron el número
de escaños en el Parlament porque eso si se los daba).
Pero tiene
razón el Abogado,sólo en parte y sólo en una parte muy pequeña.Siempre he
dicho,que las Ordenanzas municipales a las que antes me he referido,su verdadera naturaleza es frenar a la
gente.Lo importante es que no haya medios para poder creerse que pueden
cambiar el satatus quo y por tanto la sociedad existente.Y que se tenga que
utilizar los estrechos canales que ellos
han puesto, para reivindicar ante el resto de la ciudadanía,sus problemas.
Las propias Ordenanzas se encargan de
desactivar a cualquier persona o grupo.Pongamos un ejemplo: un grupo de
personas en cualquier barrio de nuestra ciudad tiene que reivindicar ante sus vecinos un
problema determinado,el que cada uno se invente ¿Dónde y a través de qué medios puede
utilizar unas señas de identidad que sean referencia para el resto de sus
vecinos? Los lazos amarillos han demostrado que ese es un medio tan válido
como otro; barato y efectivo. Las
pintadas en la vía pública también.Aunque debería aplicarsae con esmero y sin ensuciar más de lo necesario.Pero eso queda a conciencia de quién lo
hace.
¿Y qué pasa con los carteles que se puedan poner en
la vía pública.?¿Dónde se pueden pegarr? O acaso hay que esperar a que se
anuncien elecciones para en quince días hacer lo que no se ha hecho en años. A
mi me parece una técnica envidiable la de los carteles.Baste recordar que un gran sindicato que lo fue en su momento: la CNT, inauguró con su cartelería todo una forma de comunicar
con la gente. Hoy eso es imposible. Con lo fácil que sería habilitar en las
marquesinas de las paradas de autobús y metro unos espacios adecuados para que
los particulares y las organizaciones se comunicaran con el resto de ciudadanos
a través de carteles y formatos similares .Pero eso va en contra de los que
gobiernan .Y eso,eso si es falta de
democracia participativa.Porque a los Gobiernos,sean del tipo que sean no les
interesa que la gente pueda expresar sus opiniones cada día,sino sólo cada
cuatro años.
Abogado