lunes, 12 de septiembre de 2022

Hace mucho tiempo que hemos perdido la batalla ideológica.

    Después de la Primera Guerra Mundial,se acentúa en la sociedad un modo peculiar de “ver” ésta. El sistema dominante,el llamado sistema capitalista ,por el cual los medios de producción, pertenecen a empresarios ,banqueros y demás.De facto los trabajadores son el aceite que engrasa esta sociedad.Mediante el trabajo mal pagado -otros dirían explotación,y no les faltaría razón- hacen que el sistema se consolide una y otra vez.
    
    Pero lo cierto es que la herramienta más importanrte para conseguir la consolidación del sistema ,es la aceptación por la gente del propio sistema.Se acepta como si nada.Como si todo fuera tan natural,como ver salir el sol a diario.Sin embargo esa aceptación del sistema se promueve a través del múltiples mecanismos, la tv,el cine,la industria cultural,los períodicos y por supuesto las conductas de los propios interesados ,aquellos que hemos llamado en el encabezamiento de este escrito: empresarios, banqueros y demás.
    
 La TV y el cine nos mete en la cabeza una forma particular de ver la sociedad.De cómo debe ser la sociedad.Y esa forma ha venido calando , con mayor predicamento después de la Primera Guerra Mundial y con el desarrollo de la tecnología.Si a todo eso le añadimos las personas,que pagadas con dinero de los capitalistas pontifican una y otra vez,las bondades del sistema,pues es difícil creer que la sociedad puede ser de otra manera.Y si a eso unimos que aquellos que dicen defender a los más desfavorecidos han traicionado a estos, aceptado de todas todas el sistema ,y los beneficios económicosque eso supone.Sería raro que pudiéramos salir de esa rueda.        
     La TV junto con el cine y la radio ,pero sobre todo la TV han maniatado las mentesde la gente.Hoy nos ponen una serie que muestra unos valores determinados: el culto al dinero,el culto al lujo,a la buena vida,el culto a la ostentación. Decir y repetir una y otra vez que la solidaridad no existe.Demonizar a todo aquel o a aquellos que no comparten esa visión del mundo,es lo importante.En la actualidad está pasando –otra vez,como siempre- con el efecto de la crisis económica.Por los creadores de opinión parece que no haya salida y que se tenga que lidiar con lo que hay: los de siempre haciéndose más ricos y el resto de la población cada vez más pobres y desiguales.
    
    A nadie se les ocurre leerse la Constitución española y hablar sobre lo que ella mantiene:
             Artículo 128. 1. Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general. Se reconoce la iniciativa pública en la actividad económica. Mediante ley se podrá reservar al sector público recursos o servicios esenciales, especialmente en caso de monopolio y asimismo acordar la intervención de empresas cuando así lo exigiere el interés general. 
    
    A nuestra clase política,ya sea autonómica o estatal (unos auténticos ineptos) no les interesa que nadie hable sobre esas posibilidades.Entre otras cosas porque hay que tener valor para ello y capacidad para cambiar las cosas.Y a ellos sólo les preocupa su seguridad y la de sus sueldosy demás prebendas.